
Al igual que la termita, la carcoma se alimenta de madera.
La carcoma coloniza y daña la madera en estado de larva (oruga), pero justo antes de salir al exterior sufre una metamorfosis a coleóptero con capacidad de volar. Su vida al exterior es de pocos días: deposita sus huevos y muere.
Es fácil de reconocer por los pequeños orificios redondos y de la misma manera por la presencia de serrín en las zonas donde existe este insecto.
Sus preferencias son los muebles y construcciones antiguas.